Las impresoras en red pueden hacer uso de servicios como el coreo electrónico, fax, FTP, etc. poniendo en peligro nuestros datos y sistemas si no están debidamente configurados y protegidos.

Desde uno de estos dispositivos se realizan diferentes ataques como:

• Robo de datos confidenciales.
• Robo de datos confidenciales de los documentos "olvidados" en la impresora.
• Puede servir de punto de entrada para acceder a la red de la empresa y realizar una infección o intrusión.
• También se puede utilizar para realizar ataques DDoS a otros equipos redes.

Estas acciones se llevan a cabo tanto por parte de agentes internos como externos a la organización.

Para evitar estos daños debemos incorporar todos estos dispositivos en las políticas de ciberseguridad de la empresa, añadiendo medidas de seguridad específicas, de tal forma que estén protegidos y controlados.